El virus COVID-19 ha causado una gran preocupación y dificultades económicas a los individuos, las empresas y las comunidades de todo el mundo.
Es difícil imaginar la lucha contra una pandemia mundial sin tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) y el Machine Learning (ML). El aumento exponencial de los casos de Covid-19 en todo el mundo dejó paralizadas muchas infraestructuras sanitarias. Sin embargo, las instituciones, los gobiernos y las organizaciones fueron capaces de contraatacar con la ayuda de tecnologías avanzadas. La inteligencia artificial y el aprendizaje automático, antes considerados como elementos de lujo destinados para el ocio, para incrementar la productividad o identificar un estilo de vida de los “Cool”, se han convertido en instrumentos y aliados en la lucha contra el Covid, a portada de toda la sociedad y que pueden salvar vidas gracias a sus innumerables y heterogéneas aplicaciones, armas de vanguardia contra el enemigo invisible.
Este desafío digital no es nuevo, simplemente se ha puesto de manifiesto. Antes de la pandemia, ya estaba en marcha un cambio de paradigma hacia la digitalización y la tecnificación de la sociedad.
Cuando se produce una nueva pandemia, la primera pregunta que se hace todo el mundo es si hay un medicamento para curarla o una vacuna para prevenirla. Las ciencias aplicadas se están convirtiendo en un instrumento para agilizar el proceso.
Las tecnologías complementarias como Big Data (BD), la Inteligencia Artificial (IA) el Machine Learning (ML) se han convertido en herramientas esenciales para los responsables y los profesionales de primera línea y como se ha demostrado en esta pandemia, ofrecen validos recursos a los investigadores para secuenciar el genoma del virus, comprender las estructuras de las proteínas víricas y a los desarrolladores de medicamentos y vacunas.
Algunos ejemplos:
Rastreo de contactos
Una de las soluciones más prácticas para frenar la propagación del virus consiste en el rastreo de contactos que permite a los organismos responsables y al personal sanitario identificar a los portadores y a las posibles personas afectadas con los que han estado en contacto. Con esta útil información, se puede intervenir rápidamente aislando los individuos positivos, ofrecer soluciones sanitarias y evitar la propagación del virus.
Gracias a estas valiosas herramientas, los encargados y gestores de la atención sanitaria, entre otras cosas, han podido rastrear contactos, identificar áreas a riesgo y zonas vulnerables, acordar medidas de contención, habilitar nuevos o reforzar los centros sanitarios existentes de las áreas afectadas.
Predicción de la propagación
Además de ofrecer soluciones preceptivas o sistemáticas, la IA también se ha utilizado a la hora de predecir las tasas de positividad y mortalidad, las probables mutaciones de los virus, su reflejo en los síntomas, e incluso llegar a determinar las posibles fechas de picos de contagio.
Gracias a las estadísticas basadas en la IA y a sus datos viables y fiables, los organismos oficiales han podido tomar medidas de forma proactiva, como el anuncio de los protocolos de cierre y confinamiento, la adquisición de vacunas, kits de EPI, respiradores o suministro de oxígeno, analizadores de laboratorio y test rápidos, etc…. Esto ha sido ineludiblemente de inmensa ayuda para detener la propagación del virus en los países con mayor densidad de población, o al menos para frenar y minimizar su impacto.
Self Reporting y Symptom Tracker como ayuda al diagnóstico
Los centros e instituciones de la salud se han visto sobrecargados como nunca antes. Durante más de un año, muchos trabajadores de primera línea, como médicos, enfermeras y todo el personal sanitario, han estado sobrecargados de trabajo más allá de su capacidad y se lo agradecemos infinitamente. Con cada paciente que llega y que requiere atención inmediata, resulta casi imposible mantener una atención suficiente para tratar a todos y de la misma forma.
Afortunadamente, los sistemas de IA con el sistema de Self Reporting / Symptom Tracker han surgido como ayuda para un diagnóstico preciso. A través de esta tecnología y de los datos que le proporcionaban los usuarios, basándose en las respuestas a las preguntas de los cuestionarios digitales. A partir de los datos recompilados se han obtenido informaciones indispensables para proporcionar directrices, agilizar el diagnósticos y ofrecer soluciones, sugerir si el paciente debía ser aislado o buscar atención médica inmediata y/o diversificando su atención y asistencia. Esto, en parte, ha contribuido a ralentizar y diferenciar el flujo de pacientes a los hospitales y centros de salud.
Cabe mencionar que antes de que los modelos de IA fueran capaces de proporcionar resultados fiables y precisos para combatir la pandemia, se sometieron a extensas pruebas. Los conjuntos de datos sobre el Covid procedentes de múltiples recursos han ayudado a los proveedores de soluciones y a las empresas de desarrollo a generar servicios y prestaciones a medida.
Ahora bien, para que una solución basada en IA sea precisa, los conjuntos de datos sanitarios que se le suministran deben ser completamente fiables.
Hoy en día, el mayor riesgo de catástrofe mundial se ha demostrado que es una pandemia, un virus enormemente infeccioso que es más devastador de una guerra y que puede matar a muchas personas y debilitar las economías. Cualquier empresa de BD, IA o ML que quiera desarrollar una solución y contribuir a la lucha contra el virus o contra las enfermedades debería trabajar con conjuntos de datos clínicos de gran precisión para garantizar resultados optimizados.
La próxima pandemia no es una cuestión de «si se producirá o no», sino de «cuando se producirá», ¿estaríamos preparados de antemano contra la pandemia a nivel institucional y comunitario?
Las autoridades nacionales y internacionales, los sistemas de salud y otras organizaciones se esfuerzan por hacer frente al problema.
Es evidente que, las innovaciones tecnológicas están ayudando a gestionar la pandemia, pero, para combatir futuras emergencias de salud pública, tenemos la necesidad de equiparnos de forma mejor, oportuna y sistemática.
Sin embargo, una sociedad actualizada y de vanguardia como la nuestra que incluya una sanidad abierta a la tecnología del futuro deberá ponerse al día constantemente para que tenga a su disposición una solución totalmente funcional que pueda ayudar a los necesitados. Sólo así se podrán ofrecer servicios y soluciones específicas para una sociedad del siglo 21.
La funcionalidad de su solución será crucial.