La pandemia del Covid 19 no solamente está generando graves consecuencias en la sociedad y la economía, sino que está desarrollando patologías en pacientes que pueden causar la muerte. Aparentemente conocemos muchos de los síntomas que sufren los infectados de Coronavirus, como pérdida de olfato y gusto, fiebre, tos seca o cansancio, pero ¿qué otros efectos puede tener en las personas?
35 millones de personas fueron infectadas y 1 millón murió según el Registro Español SEMI-COVID-19.
Una gran variedad de estudios han revelado que un 15% de los pacientes de Coronavirus desarrolla una afección pulmonar que conlleva la hospitalización. Además un 5% de estos, evoluciona y sufre insuficiencias respiratorias graves que en la mitad de los casos puede ocasionarles la muerte.
“15% de los pacientes de Coronavirus desarrolla una afección pulmonar”
Para poder hacernos una idea de la situación, el pasado 6 de octubre se detectaron más de 35 millones de positivos, de los que 1 millón falleció tras desarrollar esta afección pulmonar.
El tiempo es un factor decisivo en la pandemia, y es fundamental identificar no sólo a los positivos rápidamente sino poder realizar un diagnóstico correcto acerca del nivel de infección del paciente.
Para ello el Estudio de Predicción de la evolución clínica de los grupos fenotípicos con neumonía COVID-19, ha llevado a cabo una investigación acerca de la heterogeneidad de la enfermedad.
Mediante un método basado en hipótesis y/o datos, ha demostrado que puede ofrecer un enfoque viable para estratificar entidades con una gran variabilidad clínica, con el objetivo de identificar diferentes fenotipos clínicos que tienen en común una combinación de características similares, el análisis por población se emplea cada vez más para investigar la variabilidad de muchas enfermedades.
En el estudio se identifican alguno síntomas comunes a todos los pacientes de Covid 19, como la fiebre, tos y disnea, aunque muchos de ellos presentaban otros muchos que había que clasificar. Por ello, se dividió a los pacientes en cuatro categorías según sus cuadro sintomático y nivel de gravedad.
La primera categoría o grupo presenta solamente los síntomas comunes a todos los infectados, seguido por un segundo que además de los anteriormente nombrados, sufría ageusia (pérdida del gusto) y/o anosmia (pérdida total del olfato).
La artromialgia asociada a dolor de cabeza y/o dolor de garganta componen el cuadro de síntomas del tercer grupo y finalmente síntomas gastrointestinales como diarrea, vómitos y/o asociado a dolor abdominal corresponden a los pacientes los del cuarto grupo.
Según el estudio, en España la tasa de mortalidad de los pacientes con menos síntomas es de un 24.1%, seguido por el grupo con síntomas gastrointestinales.
Pero ¿hay algún otro elemento que influya en el diagnóstico del paciente? Estudios han identificado varios factores de riesgo de un pronóstico desfavorable como son una edad avanzada, el sexo masculino, un IMC elevado y ciertos parámetros analíticos alterados como el PaO2/FiO2, el recuento de linfocitos, la PCR (Proteína C reactiva), la LDH, la ferritina, la IL-6 y el dímero D. Se ha comprobado además que la hipertensión, la diabetes, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades cerebrovasculares también se consideran como factores relevantes.
Por todo ello y siguiendo los parámetros expuestos en el estudio, resulta fundamental clasificar a los pacientes según los cuatro fenotipos identificados y de acuerdo a su sintomatología, ayudando a pronosticar el decurso clínico intrahospitalario y la elaboración de un diagnóstico acertado.