Muchas personas están esperando este año celebrar la Navidad visitando a la familia o reuniéndose para disfrutar de una comida todos juntos. Pero ¿es seguro hacerlo con el actual panorama sanitario que tenemos? ¿Es necesario tener síntomas para hacerse la prueba? ¿Y puede una prueba diagnóstica ser de ayuda?
Todas estas, son algunas de las dudas que están surgiendo últimamente entre los ciudadanos, y el Ministerio de Sanidad recomienda una prueba diagnóstica solo si se ha estado expuesto o se cree que ha habido contacto con alguien contagiado. Y aunque no hay en ninguna guía oficial o recomendación para aquellos que quieran hacerse la prueba como medida de precaución, a fecha de hoy existe la opción de pedir cita para realizarse un test
Lo que sí se recomienda, es el aislamiento durante los días previos a la prueba si se sospecha que se ha podido contraer el virus o se muestra algún síntoma.
Algunos expertos han sugerido además que los miembros más vulnerables de la familia, como los abuelos o los enfermos, deberían ser separados del resto de la familia estas Navidades. Y muchos están de acuerdo en que no ver a los miembros de la familia sería la solución más efectiva, aunque pero no la que la mayoría escogerá.
¿Tiene importancia el test que me hagan?
Una vez que el individuo decide realizarse el test, debe conocer qué tipos de test existen, y las diferencias entre ellos.
En la actualidad hay dos tipos de pruebas que permiten saber si se tiene una infección activa de coronavirus: una prueba viral molecular, también conocida como PCR, y una prueba rápida de antígenos.
La prueba PCR es la más fiable, según la opinión de los expertos porque puede detectar el virus, aunque la carga viral sea baja y no se presenten síntomas. Asimismo, es la prueba más común para las personas que se someten a una prueba de detección obligatoria en caso de viajes, por trabajo o en las escuelas. Sin embargo, los resultados de la PCR pueden tardar más tiempo en llegar dependiendo del laboratorio.
Además, el tiempo de entrega de los resultados de las pruebas de COVID-19 varía dependiendo de dónde se haga la prueba y del tiempo que tarde la muestra en llegar al laboratorio para su análisis.
Hay que recordar también que muchos centros de análisis requieren una cita previa y un informe médico para comprobar si el individuo puede realizarse el análisis.
Por otro lado, tenemos las pruebas de antígenos, que son menos sensibles y fiables que las pruebas de PCR y que podrían dar resultados de falsos negativos. Sin embargo, si resultan positivo, son fiables y los resultados se obtendrían en el momento, esto nos haría tomar decisiones útiles para reaccionar de forma inmediata.
Como hemos dicho las pruebas rápidas de antígenos tienen menos sensibilidad en detectar el Covid-19 en personas que están con una carga viral baja, aunque infectadas y potencialmente contagiosas durante la primera fase de incubación del virus. Esto significa que alguien infectado con Covid-19 podría dar negativo un día, pero luego dar positivo dos días después, cuando el virus se haya desarrollado por completo.
¿Porque ocurre esto? La prueba detecta un número determinado de antígenos presentes en el sistema, pero este número varía según la persona y la fase de la enfermedad. Las personas que pueden haber contraído el virus podrían mostrar menos antígenos y dar un resultado negativo, por lo que el médico, en caso de dudas, podría pedir que se haga una prueba PCR después del test rápido de antígenos para confirmar un resultado negativo.
Incluso en el mismo día en que se realiza la prueba, si se trata de una prueba de antígenos, es posible que no tenga suficientes antígenos virales para dar un resultado positivo, pero aún así es posible que esté infectado con el virus y que sea contagioso para otros.
¿Merece la pena entonces hacerse una prueba diagnóstica si no tengo síntomas?
No es estrictamente necesario hacerse una prueba antes de ver a la familia y los amigos en Navidad si no se tienen síntomas o si no se ha tenido contacto personas infectadas.
En otras palabras, si planea hacerse una prueba rápida de antígenos o PCR antes de las vacaciones, recomendamos esperar hasta el último minuto para hacerla y tener en cuenta al menos un día entre la prueba y la obtención del resultado.
Por todo ello, el testeo puede ser una buena idea y un factor de tranquilidad adicional, si se planea pasar tiempo con personas vulnerables, como los abuelos, acompañado por precaución y aplicación de las medidas de seguridad que ya conocemos.