Según los datos recogidos por las comunidades científicas, a fecha de hoy se han administrado más de 4,4 millones de dosis en nueve países. La entrega de miles de millones más será uno de los mayores desafíos logísticos jamás realizado.
«Esta vacuna es la clave crucial para derrotar la pandemia. Es la clave para que podamos recuperar nuestras vidas» afirman algunos de los lideres mundiales.
Las vacunas contra el Coronavirus están llegando al mercado a tiempo récord, reduciendo en años el tiempo de desarrollo habitual.
Hasta ahora en Europa hay más de 335.000 muertes relacionadas con la Covid y más de 1,6 millones de personas en todo el mundo.
Por ejemplo, en los Estados Unidos se están distribuyendo 5,1 millones de dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech y 6 millones de dosis de la vacuna de Moderna para que sean distribuidas a lo largo de esta semana.
La vacuna Pfizer-BioNTech y la vacuna de Moderna han demostrado, durante los ensayos realizados a las decenas de miles de voluntarios, poder reducir a un 95% las infecciones provocadas por el coronavirus.
Pfizer cree que será capaz de proporcionar 50 millones de dosis para finales de este año, y alrededor de 1.300 millones para finales de 2021.
Los países desarrollados han conseguido importantes acuerdos de suministro, pero los requisitos de almacenamiento en frío (hasta -80º) hacen que algunas vacunas sean difíciles de entregar en zonas remotas.
«Las vacunas ofrecerán al mundo una oportunidad para salir de esta tragedia. Pero llevará tiempo para que el mundo entero sea vacunado.» Algunos países pueden tener que esperar hasta 2022 o más tarde antes de que los suministros estén ampliamente disponibles.
Recordamos también que ambas vacunas requieren de dos dosis administradas con varias semanas de diferencia y que las segundas dosis se están manteniendo en espera hasta que estén listas para su distribución. Decenas de países obtendrán vacunas a través de Covax, un consorcio respaldado por la Organización Mundial de la Salud para garantizar una distribución equitativa de las vacunas.
«Hago un llamamiento a todos, a los líderes de todos los países, a las empresas, a las organizaciones internacionales, para que promuevan la cooperación y no la competencia, para que encuentren una solución para todos… especialmente para los más vulnerables y los más necesitados en todas las regiones del planeta», dijo el Papa Francis.
Por otro lado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró el sábado que la vacuna Pfizer-BioNTech había sido distribuida a los 27 estados miembros y que algunos países miembros comenzaron a administrar las vacunas el sábado pasado porqué afirmaron que no podían esperar un día más.
La UE ha conseguido contratos para más de dos mil millones de dosis de vacunas de diversas compañías farmacéuticas.
¿Cuántas dosis de la vacuna contra la Covid-19 se necesitan?
De momento las vacunas aprobadas requieren de dos dosis, pero podría haber en el futuro algunas de una sola dosis.
¿Si ya he tenido Covid-19, igualmente debo vacunarme?
A fecha de hoy no hay suficiente información disponible como para garantizar si una persona que estuvo infectada no volverá a infectarse o por cuánto tiempo estará protegida contra la COVID-19; o sea, que ha desarrollado una inmunidad natural.
La evidencia científica apunta que es probable que la inmunidad natural contra la COVID-19 no perdura para siempre.
¿Qué pasa si te pones solo una dosis de la vacuna COVID-19 y te saltas la segunda dosis?
Ya sabemos que las vacunas actuales contra la COVID-19 requerirán dos dosis. ¿Pero qué pasa si a un individuo se le inyecta una sola dosis, le molesta el brazo donde se le inyectado la vacuna o tiene una ligera reacción gripal y decide saltarse la segunda dosis?
El problema, según los expertos es que si alguien que ha recibido una sola dosis y está expuesto al virus, su sistema inmunológico podría no ser capaz de neutralizarlo. Eso podría permitir al virus de replicarse en cuanto el organismo no es capaz de generar una respuesta inmune adecuada por la escasa inmunidad que una única dosis proporciona.
Además, cuando se recibe la primera dosis de la vacuna, se recibe una tarjeta de identificación con la información de la vacuna. La tarjeta asimismo incluirá los datos del fabricante y el número de lote, lo que será útil si hay algún inconveniente o reacciones con alguna de las vacunas.
¿Se deberá utilizar las mascarillas y las medidas de distanciamiento social y higiene también después que me he vacunado?
Sí.
Hasta que los expertos y científicos no obtengan, en condiciones reales, más información sobre la protección que puede ofrecer las vacunas contra la COVID-19 será imprescindible que todos sigan utilizando todas las herramientas que tenemos a nuestra disposición para ayudar a limitar y detener esta pandemia, como cubrirse la boca y la nariz con una mascarilla, lavarse las manos con frecuencia, el uso de sustancias solución hidroalcohólica y mantenerse al menos a 2 metros de distancia de los demás.
Detener la pandemia requiere utilizar todas las herramientas disponibles.
Las vacunas trabajan con el sistema inmunológico para que el organismo, si quedas expuesto, pueda estar preparado para luchar contra el virus.
Varios países han notificado ya casos de una nueva cepa que ha provocado, en los servicios de salud ya sobrecargados de trabajo, unos temores que no se han hecho esperar.
La nueva cepa del virus, que los expertos temen que sea más contagiosa, hizo que más de 50 países impusieran restricciones de viaje al Reino Unido, donde surgió por primera vez.
En todo el mundo, se está animando a la gente a respetar las directrices de distanciamiento social, como la Organización Mundial de la Salud pidió a la gente que no «desperdiciara» los » sacrificios enormes y dolorosos» que la gente ha hecho para salvar vidas.
Las vacunas para controlar las enfermedades infecciosas suelen tardar años en desarrollarse, testarse y suministrarse. Aún así, su éxito no está totalmente garantizado.
Hasta la fecha, sólo una enfermedad infecciosa humana ha sido totalmente erradicada – la viruela – y eso llevó casi 200 años.
El resto – desde la polio hasta el tétanos, el sarampión, las parotiditis y la tuberculosis – vivimos con, o sin, gracias a las vacunas.
Aunque la extensión de las infecciones, muertes y restricciones varía según los países, la OMS dice que, para controlar el virus, todas las vacunas deben estar disponibles y accesibles en todos los países.
«Con un virus tan altamente contagioso, y en un mundo globalizado, ningún país estará a salvo de las consecuencias de la pandemia hasta que todos los otros países estén debidamente protegidos».